La idea de esta serie surgió de intentar fotografiar lo imposible, ciertamente las raíces de las plantas no podemos fotografiarlas en su habitad natural, por ello no tuve mas remedio que sacarles de su medio para así poder hacerlas visible.
Recogí las raíces de mi huerto, tomates, pimientos, berzas, calabacín y algunos troncos de árboles eliminados por no salir adelante, básicamente, estuvieron varios meses secándose, después los limpié de tierra, ya estaban listos para trabajar con ellos.
Inicie las tomas con mi cámara 9×12 sobre un fondo blanco, pero no veía nada interesante y como en ocasiones anteriores me pase al fondo negro.
A pesar del fondo negro, seguía sin ver el interés en las copias. Afortunadamente, suelo realizar dos copias de la misma toma casi por costumbre.
Cuando superpuse dos negativos, uno al contrario del otro, surgió la magia, las imágenes obtenidas cogían vida propia y la suma de densidades en algunas zonas de la imagen aparecían líneas blancas dando formas inexistentes con un solo negativo.
Así nació esta serie de “raíces” realmente peculiar.
El resto lo podéis ver en las diferentes obras de la serie.
Las obras están titulas todas como Raíces, seguido de un número que solo marcan el número de negativo y una “v” cuando los negativos se han utilizado en vertical o de una “h” cuando se han utilizado en horizontal.
La serie consta de unas 40 obras, aquí se muestra una selección de las más interesantes.
Muchas de estas obras de esta serie las positive en formato grande sobre papel de rollo de 1,27 x 10 metros. Para poder realizarlas diseñe un sistema de tambor donde fijaba el papel expuesto y lo pasaba por cuatro estaciones de revelado, paro, fijado y lavado, realice unas 22 copias con este método.
Hoy lo tengo desestimado por la dificultar que entraña su realización.
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