Cuando inicie esta serie de cuadros, por el año 1980, tenía en mente realizar una obra en la que vista de cerca, se perdiera la imagen principal y de lejos ganara la visión de la principal diluyéndose las imágenes pequeñas.
Cuando inicie esta serie de cuadros, por el año 1980, tenía en mente realizar una obra en la que vista de cerca, se perdiera la imagen principal y de lejos ganara la visión de la principal diluyéndose las imágenes pequeñas.
Para ello dividí el espacio de la obra, con ayuda de una plantilla debidamente recortada, en 4×4 recuadros exactamente, donde imprimía en la ampliadora la misma imagen repetidamente, después realicé la imagen principal que cubre toda la obra. El proceso así descrito parece simple, pero me costó varios meses en llegar a realizar una primer obras con resultados aceptables.
En el 2004 aparecieron autores que digitalmente realizaron obras persiguiendo este mismo efecto…lo dejo aquí para los estudiosos.
Realice dos obras con este proceso, después la serie derivo por otros derroteros y llegaron las obras de la silla y de los árboles.
La obra de la arandela es una elucubración que creo que nadie ha entendido, es como un paseo del ojo con una lupa por el espacio, en este caso una simple arandela…
Las dos secuencias, degradación y la cuerda, quieren decir básicamente los mismo y como no me gusta repetirme, no hice más.
El grito, obra meditada y sentida, consecuencia del dolor por la desaparición de mi esposa en el 1987.