En el año 1977 representé a la Asociación Fotográfica Vallisoletana como jurado en el Premio Nector, entonces muy conocido y de gran Prestigio. Durante mi estancia en Barcelona, que era donde se fallaba, tuve la oportunidad de ver una exposición que me encanto en su forma y en su idea.
La exposición de la Agrupación Fotográfica de Cataluña estaba realizada por socios de la propia Asociación. Se trataba de representar cada párrafo de un poema con una obra fotográfica
El soneto elegido era de Andrés Caparros, “Seis de Mayo” y su realización era impecable.
Cuando regresé a Valladolid propuse la idea a varios socios de la Asociación Fotográfica Vallisoletana: Alfredo Rodríguez, José Ignacio Escudero, José Antonio Nieto Alonso y Manuel Alonso de Frutos, después de algún debate, elegimos el poema de Miguel Hernández “Eterna sombra”.
Desgraciadamente la ejecución del proyecto no caminó por los senderos deseados.
Desde entonces guardo celosamente unos bocetos realizados por José Antonio Nieto Alonso representando sus ideas para los párrafos que se le había asignado, desgraciadamente no tuvo tiempo para realizarlos, falleciendo ese mismo año del 1978.
Esta obra forma parte de aquella historia y en concreto de uno de los párrafos que me fueron asignados:
Falta el espacio. Se ha hundido la risa.
Ya no es posible lanzarse a la altura.
El corazón quiere ser más de prisa
Fuerza que ensancha la estrecha negrura
Carne sin norte que va en oleada
Hacia la noche siniestra, baldía.
¿Quién es el rayo que la invada?
Busco. No encuentro ni rastro del día.